viernes, 18 de diciembre de 2009

Dos espadas y un Dragón

-Estilita, el gran...

-ya no llevo ese nombre, no hice loq ue en algún momento suponía

-nunca fue una obligación, siempre creímos que era un interés propio

-de cierta manera, pero el contexto no es siempre venturoso para esas empresas

-estábamos creando al mundo, realmente teníamos la capacidad de cambiarlo!!

-no cambiabamos nada, solo lo interpretábamos, es una bonita manera de pensar que
hacemos algo al respecto cuando en verdad es que estamos tan apacibles como todos

-mas sin embargo no sucedió, tal como dices, eso significa que la deliberación lo impidió, y sus motivos debió de tener!!

-La deliberación del príncipe no tiene motivos, solo impulsos primordiales; no fue respuesta de lógica sino de falta de estimulación

-pero estas molesto estilita?

-realmente no lo creo, insisto, no era el momento

-y yo insisto, hubiera sido tan hermoso, que el universo se encelaría pues rivalizaría su belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario